Análisis bioeconómico del uso de probióticos en la producción de larvas de camarón blanco (Penaeus vannamei, Boone, 1931): un enfoque sostenible

Abstract

La producción acuícola debe seguir aumentando para poder satisfacer la demanda de alimento. Este aumento en la producción tiene impactos sustanciales en los tres pilares de la sostenibilidad (es decir, economía, sociedad y medio ambiente). La acuicultura tiene diversas externalidades que dependen de varios factores, como el sistema de producción o la ubicación de las instalaciones. La mayoría de las externalidades negativas corresponden al deterioro ambiental, por ejemplo, a través de la emisión de contaminantes, como nitrógeno y fósforo en los efluentes o gases de efecto invernadero de la producción de energía. En la acuicultura, el uso de probióticos tiene muchos beneficios documentados a lo largo de la literatura, principalmente asociados con el aumento de la supervivencia, la mejora de la calidad del agua y la reducción de contaminantes. La eliminación del recambio y el aumento en la intensidad de aireación pueden tener un impacto sobre las emisiones de CO2. Este trabajo aborda la sostenibilidad del uso de probióticos en la producción de larvas de camarón blanco (Penaeus vannamei). Los modelos matemáticos son una herramienta esencial para la evaluación de la sostenibilidad. Así, se propone el desarrollo de diversos modelos matemáticos aplicados a la producción de larvas de camarón blanco para analizar el efecto del uso de probióticos en los tres pilares dela sostenibilidad. Una vez construidos los modelos, se utiliza un enfoque marginal para analizar y maximizar el efecto de la tecnología tanto en el desempeño económico de un hipotético laboratorio de producción de larvas de camarón, como para estudiar el efecto que tienen la aplicación de impuestos y de subsidios sobre la utilidad social. Se observó que el uso de probióticos mejora el rendimiento en todos los aspectos de la sostenibilidad, incrementando los beneficios en un 26%, reduciendo la emisión de CO2 un 55%, y reduciendo significativamente el riesgo de no alcanzar el punto de equilibrio social. De esta forma, se puede concluir que los probióticos son una tecnología que permite encaminar la producción acuícola hacia la senda de la sostenibilidad.