Bifurcación Educativa

Abstract

La disyuntiva que se presenta actualmente en cuanto a lo que las Universidades han de hacer en la formación de sus egresados no es nueva, sin embargo subsiste hasta nuestros días, dado que existe la innegable responsabilidad social del “producto” que arrojan los actuales planes y programas vigentes; por otra parte también se habla de la autonomía que se les confiere como organismos institucionales independientes. Por lo que las opciones educativas universitarias se bifurcan hacia alguna de las dos opciones anteriores. La problemática va más allá de los contenidos seleccionados para los temas académicos, sino que abarca también la conformación del ciudadano que habrá de insertarse en el mundo laboral futuro. ¿Qué es más importante una persona que ha potencializado habilidades cognitivas o una que pueda servir a su prójimo? ¿Qué tipo de innovaciones son necesarias para incorporar a los egresados universitarios en la sociedad? ¿Las sociedades del aprendizaje se vislumbran como alternativa de innovación que permita un hombre integral? El trasfondo social de los egresados universitarios se relaciona con la forma en que la sociedad evoluciona, sin dejar por fuera a los contextos políticos y económicos; es decir que la educación se convierte en la pugna del gobierno, los sectores productivos, los idealistas y los científicos. Porque cada cual desea dejar su semilla de formación en los estudiantes, para dar como resultado un prototipo de hombre diferente según sea la influencia y el impacto recibido. Por un lado si se pondera la autonomía de las universidades por encima de la responsabilidad social se tendrán personas pensantes y con habilidades desarrolladas para muchos ámbitos, incluso la transformación del entorno, pero quizás incapaces de convivir y comunicarse con los otros, además de no prestar atención a las necesidades sociales y dado que no somos anacoretas, es deseable que se conjunten los elementos para obtener una amalgama del hombre integral.